El Puerto Deportivo de Benalmádena ha informado acerca de la marcha de los trabajos de reparación del velero “La Morena”, una goleta de 31 metros de eslora que tuvo que ser objeto de una actuación urgente para evitar su hundimiento el pasado mes de Diciembre.
Técnicos del Puerto Deportivo de Benalmádena han señalado que en la actualidad tres operarios están procediendo a sanear las tablas laterales del casco, que presentaba una vía de agua, y a sustituir el tableado más deteriorado por unas nuevas tablas de madera de iroco, además de que se están llevando a cabo labores de calafateado de las mismas para el óptimo sellado de todo el casco.
Según han informado, las labores de reparación del barco, que se están realizando bajo la supervisión de la Capitanía Marítima de Málaga, a la que se informa puntualmente sobre la evolución de los trabajos, podrían estar concluidos a mediados del mes de Mayo, momento en que está previsto reflotar la embarcación salvo imprevistos.
Estos mismos técnicos se han felicitado por que ni la estructura principal del barco, ni sus cuadernas estén gravemente dañadas, motivo por el que los trabajos de reparación serán menos complejos de lo previsto inicialmente. Una vez concluidos, -señalaron- el velero será inspeccionado por las autoridades marítimas de Málaga y, antes de volver al agua, deberá renovar sus elementos de seguridad, además de cumplir con la normativa vigente.
“La Morena”. Un barco con historia.
Cabe recordar que “La Morena”, una goleta de época de 31 metros de eslora y 110 toneladas construida en 1951 en los astilleros alemanes de Boddenwelf, se encontraba atracada en la marina benalmadense desde 2015 en estado de total abandono, amenazando con su hundimiento, sin que se le realizaran tareas de mantenimiento, ni se abonasen las tasas portuarias correspondientes.
Ante esta situación, tras detectarse una vía de agua en el casco del velero, el Puerto Deportivo de Benalmádena solicitó a las autoridades marítimo-pesqueras de Málaga la autorización necesaria para poder tomar urgentemente las medidas que garantizaran la seguridad en su entorno y el conjunto de las aguas del puerto.
La operación de “puesta a seco” del velero, que tuvo lugar en Diciembre del año pasado, movilizó a buena parte de la plantilla técnica del puerto, equipos de buzos y dos grúas de gran tonelaje que izaron a la embarcación hasta el muelle frente a Capitanía, entre los atraques 55 y 61, donde se encuentra en la actualidad en una zona acordonada por motivos de seguridad.